Para el reloj, me importa una mierda la hora que sea, si es de día o es de noche, eso a nosotros no nos afecta, tu súbete conmigo a esa montaña rusa donde el ritmo lo marcan los latidos de mi corazón, donde tú y yo lo único que tenemos que hacer es dejarnos llevar y vivir la vida, donde voy a quererte hasta la última letra de tu nombre y hasta el último día de mi vida, porque eso es lo que me apetece hacer hoy, y todos los días de mi vida..
Hasta que un día, sin darte cuenta, alguien se acerque a ti, te hable, te mire, o te sonría, y aunque no sea él, haga que te sientas especial...
miércoles, 12 de septiembre de 2012
Todavía recuerdo cuando de tu boca salió el primer "te quiero", lo dijiste sin pensarlo, pero lo dijiste, recuerdo como me quedé sin aliento, sin palabras, sin saber que decir, lo único que podía hacer era probar tus labio o huir, la primera opción me conquistó más, y así fue, de un te quiero surgió un beso, tras un beso una caricia, todo unido, despertaste muchos sentimientos en mi, quizás, solo quizás, fuesen demasiados, pero, que más daba que fuesen demasiados, que más daba el mundo, si solo estábamos tu y yo, que mas daba todo, solo éramos tu y yo, una sensación detrás de otra, un cosquilleo detrás de otro, quizás, tenga que pedirle perdón a mi estómago por tantas mariposas, que solo quizás fuesen demasiadas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario