Para el reloj, me importa una mierda la hora que sea, si es de día o es de noche, eso a nosotros no nos afecta, tu súbete conmigo a esa montaña rusa donde el ritmo lo marcan los latidos de mi corazón, donde tú y yo lo único que tenemos que hacer es dejarnos llevar y vivir la vida, donde voy a quererte hasta la última letra de tu nombre y hasta el último día de mi vida, porque eso es lo que me apetece hacer hoy, y todos los días de mi vida..
Hasta que un día, sin darte cuenta, alguien se acerque a ti, te hable, te mire, o te sonría, y aunque no sea él, haga que te sientas especial...
lunes, 29 de septiembre de 2014
Increíble... como la vida te puede cambiar de un momento a otro, como puedes pasar de tenerlo todo a no tener nada, de estar completamente feliz, a estar en lo más hondo... con el tiempo te das cuenta de lo que tuviste y ya no tienes por no saberlo valorar, de todo lo que un día dejaste escapar cuando tuviste la oportunidad de hacerlo, de todas las sonrisas sacadas y todas las lágrimas vertidas..
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario